Mismo escenario, diferente resultado.

Insomnio. Exceso de coca-cola. Música que llega hasta el alma. Cansancio. Dolor al pecho. Cuerpo que se desmorona poco a poco. Energías escasas. He pasado por esto. Y es todo igual que la última vez: No puedo ver la salida. Otra vez mis propios errores me han llevado a este escenario. Pero no canten victoria, ninguno de ustedes. ¿Saben por que? Por que... This day, we fight!

The Horror Part II

Yo conozco estos síntomas. Me es muy familiar este apetito nulo, conozco bien este desánimo. Todo lo que me ha ocurrido en los últimos días lo conozco muy bien. Como no conocerlo, si fueron los síntomas que me llevaron a tocar fondo hace dos años atrás. El horror. Todo vuelve a ser como aquél entonces. Todo es tan oscuro como aquella vez. La ira comienza a aparecer, como una tormenta que se aproxima a una ciudad. Otra vez, me tratan de quitar una felicidad que ha costado muchísimo construir. Otra vez las grúas amenazan con derribar mi lecho de felicidad que con tanto amor y sacrificio he construido. Aparecen mis viejos enemigos como el insomnio, la angustia, la pena, el llanto y la rabia. En medio de todo, como no podía ser de otra manera, apareces tú, que nunca fallas en aparecer en situaciones como estas para tratar de cambiarme. No sé que irá a suceder, las cartas aparentemente están tiradas y no queda nada más que luchar contra un escenario bastante familiar. Sin embargo, el miedo también se hace presente. El miedo de terminar de la misma forma que la última vez. Al menos, ahora tengo algo seguro a lo que aferrarme, algo que no se derrumbará. Esa eres tú =)

Disappointing

Jamás dejaré de aceptar que es mi culpa que estemos en esta situación. Que mi problema siquiátrico y todo lo que envolvió mi mente el semestre pasado nos llevó a distanciarnos.
Lo acepto, por que como hombre que soy, reconozco cuando me equivoqué. Y si, lo llevamos a lo radical, solo la gente que ha comprendido todo esto puede tener un mínimo derecho de juzgarme por todo esto. Pero ustedes no. Ustedes no tienen el MÁS MÍNIMO DERECHO de juzgarme, y aún así lo hacen, dañando mi imagen, y dañando a la persona que tengo a mi lado, que es su propia hija. No pueden, Y NO PODRÁN cambiarme y moldearme al gusto suyo. Si les gusto, bien. Si no les gusto, BIEN TAMBIÉN. No necesito, Y AHORA NO QUIERO SU APROBACIÓN. Tengo eso de la única persona de la cual me importa tenerlo, y con eso tengo. Me enfrenté a esta situación antes, y muchas cosas aprendí de ella. Como escribí alguna vez en este blog, si no vas a ayudar, tampoco te metas en mi camino. Las cosas serán muy diferentes desde ahora. Les tuve mucho respeto, pero la frase habla por si sola. TUVE. Pero lamentablemente, todo mantendrá sus protocolos normales, y por mucho que ahora los detesto, jamás recibirán malas palabras, ni miradas, ni nada. ¿Por que? Por que más allá de la rabia, la decepción y la pena, mucho más allá, en lo más alto, esta el amor por esa persona. Y esa persona será la que más sufra por este quiebre. Yo me esforzaré al máximo por que ese sufrimiento sea mínimo. Ojalá ustedes hagan los mismo, hasta ahora no ha sido así...