jueves, octubre 25, 2012

Gracias Gokú

Gracias, simplemente por decir la mejor frase: "No debo darme por vencido".


miércoles, octubre 17, 2012

...

Sebastián Matus: Me rindo... Tú ganas.

...: Te lo dije, ¿cierto? Era es igual a todos/as... Falsos, hipócritas inconsecuentes que no saben lo que quieren.

Sebastián Matus: Me da lo mismo. Esto se acabó, no puedo sostener lo insostenible. Es todo tuyo, yo no intervendré más. Es el fin...

...: No es tan fácil. Demuéstrame que estás de mi parte ahora. Revindícate. No seas débil, no dejes que te la gane, ni ella ni nadie. ¿Que pasó con tu espíritu? ¿Se quebró? ¿O sea que, no solo rompieron tu cuerpo, si no también tu espíritu? Cobarde...

Sebastián Matus: Si, lo soy. Soy un cobarde, y es por eso que ahora te entrego el control a ti. No intercederé más, haz con esta pena y frustración lo que siempre quisiste: conviértela en odio.

...: Así será. Tu lucha se acabó, el mundo y la gente me otorgó la razón.

Sebastián Matus: Welcome back... Welcome back to myself.

...: :)

Revancha

El fútbol da revanchas, y la vida también. Y yo tendré mi revancha con ustedes algún día, ya lo verán. Esto no se quedará así...



















martes, octubre 16, 2012

Chile vs Argentina, 16 de octubre, 21:05 horas.


"Sé muy bien que decirles en este momento. Quedan minutos para la batalla más grande como profesionales. Todo se resume, a hoy: o nos consagramos como equipo, o nos quedamos donde estamos. Jugada por jugada, centímetro a centímetro, hasta el pitazo final. Estamos a una encrucijada vital: podemos quedarnos aquí, y que nos saquen la mierda, o podemos luchar por nuestro camino de regreso hacia el honor. Podemos salir de este infierno. Solo ustedes pueden hacerlo. Son los únicos dueños de su futuro. Nadie más que ustedes podrá hacer de esta historia, una leyenda. Recuperar nuestro honor, el de ustedes, el de la gente. Ustedes lo saben muy bien: la vida te da, y te quita; eso es parte de la vida. Pero solo lo asumes cuando te quitan aquellas cosas que te duelen, y te das cuenta que la vida es solo un juego de centímetros, y así es el fútbol. Por que en cualquier juego, en la vida, o en el fútbol, el margen de error es muy pequeño. Medio paso tarde o uno adelantado, y pierdes. Medio segundo muy lento o muy rápido, y no lo logras llegar. Todos esos centímetros que necesitamos están ahí en la cancha, están en cada momento del juego, en cada minuto, en cada segundo. En este equipo, luchamos por cada pedazo de cancha. En este equipo, nos matamos cada centímetro quitando al rival, por que sabemos que si sumamos todos esos centímetros, eso va a hacer la puta diferencia entre ganar y perder, entre vivir o morir, entre quedarse en la sombra o recuperar la categoría. 

Y les diré, algo más. En cualquier lucha quién está dispuesto a morir, es quién gana su lugar. Y yo sé, que si están dispuestos a vivir, es por que todavía están dispuestos a luchar y morir en la cancha, por ese centímetro que nos falta. Por que eso es lo que significa vivir: estar dispuesto a morir por lo que uno ama. 

Hemos luchado un año para recuperar nuestro respeto. Somos un equipo con historia, que no merece estar donde está. Devolvámosle la alegría a nuestra gente, a nosotros, a nuestros hijos. Ahora, yo no puedo obligarlos a hacerlo. Solo basta con que miren a sus compañeros. Mírenlos a los ojos, y verán un hombre dispuesto a correr cada centímetro de la cancha por ustedes. Mírenlos, y verán un hombre que está dispuesto a morir por este equipo. Por que el sabe que ustedes harán lo mismo por él. Eso es un equipo muchachos. Por que, o ganamos ahora como un equipo, o nos perdemos en la sombra como individuos. Eso es el fútbol señores, eso es todo lo que es."

Claudio Palma, relator del Canal del Fútbol.

Hoy día puede ser un día de debacle futbolística, donde los del tango nos pasen por encima y en nuestra propia tierra. Pero de la misma manera en que todo puede ser malo, también puede ser bueno. Hoy podemos volver a escribir historia, y volver a decir "le ganamos a los argentinos". Podemos volver a creer en que podemos llegar al mundial, podemos volver a creer no en los jugadores, no en el técnico, si no que en algo que trasciende todo eso: en la camiseta de Chile, en esa roja camiseta que nos ha hecho sufrir tantas veces, pero que otras, no tantas como las anteriores, nos ha unido y nos ha hecho gritar bajo una sola voz: "¡Viva Chile mierda!". Podemos volver a creer en que no importa quién vista esa camiseta, ni quién se siente en la banca, siempre se dejará todo durante esos 90 minutos en los que el país se paraliza. En que la garra y el corazón logren esos milagros futbolísticos; por que hoy, ganarle a Argentina se ve como un milagro. Pero los milagros existen, y son reales. Y hoy, podemos ser testigos de uno de ellos. Hoy, Chile puede derrotar a los trasandinos. ¿Difícil? Muy difícil, nadie negará eso. Pero ni en el fútbol, ni en la vida, existen los imposibles. Más allá de jugadores, técnicos y dirigentes, hoy los 11 elegidos deben hacerlo por nosotros, el pueblo chileno, quienes sufrimos con cada derrota y celebramos como nunca cada victoria. Y por ellos, por el amor que sienten por su país. En lo personal, no pido una victoria ni una derrota. Pido que lo dejen todo en la cancha y que luchen como nunca. Y en caso de no salir victoriosos, puedan salir con la frente en alto, sabiendo que dejaron todo por lograr esos malditos tres puntos, sabiendo que lucharon cada balón y corrieron cada centímetro de la cancha. Nunca olviden que no representan a un técnico, ni a unos dirigentes: representan a un país entero, a un pueblo esforzado del sur del mundo, que hoy, más que nunca, quiere volver a gritar "Viva Chile Mierda!".