miércoles, enero 07, 2009

Strange...

Que día tan raro... ¿Que sucedió? La verdad, ni yo lo sé...

Desperté alrededor de las 11 am, en la casa del Andreuw. Ya sentía que algo no andaba bien, pero ignoré eso. Luego, nos levantamos, y seguimos jugando Mu, viejo vicio que debido a las vacaciones volvío. Sentía que algo no andaba bien, estaba raro, quizás muy pensativo, quizás la situación traía para mí recuerdos de un pasado no muy grato, no por que donde mi amigo lo pasara mal, al contrario, lo pasaba genial. Pero un pasado, con heridas que a veces intentan abrirse nuevamente, quieren intentar de matarme desangrandose otra vez. "Eso", que siempre está en mi mente, mi lado reprimido, mi lado oscuro, frío, silencioso, siempre aparece. Quizás el recordar aquel tiempo, donde "Eso" reinaba en mi mente y controlaba mis emociones, me hizo mal. Intenté animarme, poniendo canciones chistosas (al menos para mi amigo y yo), como "Traicionera" de los Charros de Lumaco, pero el tampoco tenía muchas ganas de reírse, por lo tanto, aquel intento no fructificó mucho. A las 2 pm, tomé mis cosas, y, sin saber donde estaba mi conciencia, me fuí, dejando el cargador de mi notebook que mas tarde tuve que ir a buscar...

Caminando, me pasó algo que no me pasaba hace tiempo. Comenzé a enojarme solo. Me tiritaban las manos, y comenzó una vez ese molesto dolor de cabeza que me ha perseguido los últimos meses. Y era una rabia intensa, incrementada por el hecho de ir escuchando Slayer. Tratando de cambiar eso, puse otros temas, de Final Fantasy. Pero no, la rabia seguía. Pensaba, en el miedo de mi amada Eve. Y comenzaba a odiar, a los culpables. Sé que no debería hacerlo, pero lo hice. Y lo mas probable, es que si los conociera y se hubiesen topado en mi camino, los habría masacrado a golpes. Es que aún no me puedo explicar, como mierda pueden haber weones tan... Tan... Tan conchesumadres, maricones, poco hombre, cobardes, y todos los adjetivos del mundo, para hacerle daño a una hermosa persona como ella. Aún no lo entiendo. Luego de eso, comenzé a odiarme a mi mismo, por fallar. Por tener en mis malditas manos la posibilidad de lograr un "Si" con los "papás" de Evelyn, y sin embargo no puede. Fallé. Como una rata mas del montón, fallé. Fracasé. Llámenle como quieran. Soy mala persona, mal pololo, lo sé... Son cosas que me atormentan día a día. A veces pienso, que no merezco tal premio, a pesar de las ridículas afirmaciones de la gente que dicen que si lo merezco. Por culpa mía, debemos andar escondidos, con permisos mas restringidos, etc. Yo tuve esa chance, la tuve. Dependía 100% de mí. Era yo v/s PSU. Venció, PSU. Y me dejó bastante malherido. Y ha costado levantarse, ha costado mucho. Y día a día, mi mente me juega la mala pasada. Me recuerda, que fallé, que no logré lo que dije que sí haría, que pedí que confiaran en mí y traicioné esa confianza, que soy mala persona, que soy mal pololo, que no la merezco, que quizás es mejor morir, que no merezco la comprensión ni la ayuda de mis papás, ni de mis seres queridos, ni de nadie. Tan simple como que todos los días mi maldita mente me recuerda, y me dice "Sebastián Matías Matus Toro, tú Fracasaste...". Y comienzan a aflorar todos los pensamientos que mencioné anteriormente.
También viejos miedos, que creí resueltos, aparecen nuevamente, y casi en su esplendor. El miedo a confiar, el miedo a que te apuñalen por la espalda, el miedo a la traición, el miedo a ser manipulado, el miedo a ver caras y no corazones. Tengo todas las pruebas a mi alcanze, para darme cuenta que no será así, pero cuesta. Cuesta, y es por esa razón también que entiendo a mi amor. Cuesta, pero tu cariño, tu afecto, tus besos, tus caricias me hacen darme cuenta que esto no es así. Que esta vez, no me equivoqué. Y es por eso que en tan poco tiempo he llegado a amarte, por que has llegado de una manera que jamás esperé a mi corazón. El miedo aparece en conjunto con el otro ser, pero el otro ser no te conoce. El miedo solo me aparece en los estados de "crisis", como hoy. Pero, a diferencia de tí, este es un miedo "oculto". Un miedo, que ni yo mismo me atrevía a asumir, hasta ahora. Pero me has demostrado, y eso lo concluí con mis análisis del día de hoy, que ese miedo es absurdo. Y gracias a tí, a tu hermosa sonrisa, a tu rostro, a tus caricias, a tus besos, a tus abrazos, a tus "te quiero Seba", ese miedo se esfuma. Lo asumo, y se esfuma ahora. Y me permite, una vez más, volver a sonreir, de esas sonrisas que no tuve por muchísimo tiempo. El miedo, que nunca supe que era eso en realidad, hasta que lo asumí ahora, desaparece. Volverá, pero ahí estaré para ahuyentarlo, gracias a tí.
Y ahora, escribiendo, y hablando con una amiga muy querida, me doy cuenta. Aún me atormentan los resultados. El no lograr la meta, el fallar... Pero me considero una persona fuerte, ahora dolerá, pero lo enfrentaré, dejando fluir esas emociones, y canalizandolas convenientemente. Como dije, me caí, me caí de una manera muy fea, pero me levanté. Herido, pero me levanté. Y no caeré definitivamente hasta lograr lo que me propuse, a corto, mediano y largo plazo: Obtener mi título universitario, sacar mi carrera en los años que corresponde, y lograr que el miedo de mi amada Evelyn se vaya, de la misma manera en que el mío se fue. Los miedos no desaparecen, forman parte de nosotros y siempre están ahí. Lo importante, es saber ahuyentarlos cuando quieren aparecer.
Bueno, hace rato que no escribía sobre mí de esta manera. Sirvió mucho. Saludos a mis queridos amigos y amigas, y a mi amada polola. Espero que algún día me perdones...
SALDREMOS ADELANTE IGUAL =)

No hay comentarios.: