lunes, marzo 30, 2009

Keep Smiling And Never Give Up...



Soy un joven de 19 años. Hace un año entré a estudiar Ingeniería Informática, como siempre quise. Pero no todo es estudio. En la mañana, me concentro en mis estudios, y en la tarde/noche debo trabajar, pues tengo un hijo. A los 17 años, me enamoré perdidamente de la mujer que me acompaña aún. Lamentablemente, no controlamos de la mejor medida nuestro amor, ya que tuvimos relaciones sin protegernos, y eso nos envió al mundo un hermoso hijo mucho antes lo que hubiesemos planeado. Lo hemos criado de la mejor manera posible, entregándo lo mejor de nosotros, y con un amor increíble. Para nosotros, nuestro hijo lo es todo. Mi mujer también estudia, y nuestro hijo es cuidado a veces por su abuela materna y otras veces por su abuela paterna. Nuestras mamás son mujeres espectaculares, y confíamos ciegamente en ellas. Nuestro niño ha crecido sano, y verle sonreír es lo que nos motiva a luchar cada día.

Un fin de semana, aprovechamos de ir a visitar a nuestro amado hijo. Nos recibió como siempre, con esa sonrisa angelical que tienen todos los niños, tan pura como para conmover hasta al más frío. Siempre se pone muy contento cuando nos ve llegar, y nuestros corazones se llenan de una alegría indescriptible cuando nos dice, o papá a mí, o mamá a mi señora. Fue un día maravilloso. El sol iluminaba radiante, corría una brisa muy agradable. Llevamos a nuestro niño al parque, y verlo correr detrás de las palomas, verlo saltar, reír, jugar era para nosotros una alegría demasiado grande. Como les dije, esa sonrisa era la que nos motivaba a mi y a mi mujer a luchar cada día. Sabíamos que cometimos un error, pero era nuestro hijo. Era nuestra sangre, nos amábamos muchísimo, y aunque nuestro niño llegó por una irresponsabilidad nuestra y muy temprano, lo amamos demasiado, y lo hemos críado entregandonos al 100%. Ese niño es nuestra razón de vivir. Luego, al atardecer, volvímos a la casa. Mis dedos comenzaron a tocar las delicadas cuerdas de mi guitarra, mientras mi amada mujer cantaba y nuestro hijo disfrutaba de la música escuchando y mirando con muchísima atención. En eso, comenzó la pesadilla: Nuestro hijo comenzó a tocer muy fuerte y muy profundamente. Se llevaba sus delicadas y pequeñas manitos al pecho, y se notaba en el una gran dificultad para respirar. Lloraba muy fuerte mientras su hermosa manito se apretaba contra su pechito. Preocupados, lo llevamos al médico. La situación se veía muy mal, yo y mi señora nos miramos y nos abrazamos, rogando que no fuera nada grave. En el médico, le realizaron muchísimos exámenes, esperamos horas a la respuesta del médico. Mi amada estaba destrozada, lloraba muchísimo. Yo estaba igual de destrozado, se me caían las lágrimas a ratos y estaba muy preocupado. Ya casi en la madrugada del otro día, mi señora no aguantó y cayó dormida en la sala de espera. En eso, salió el doctor. Yo aún estaba despierto, y le pedí que me informara. Y sus únicas palabras fueron: "Su hijo está muy grave. Su corazón resultó ser muy débil, y no aguantará más que un par de horas sin un transplante del mismo órgano. Iré ahora a ver si hay algo más que podamos hacer. El niño solo dispone de un máximo de 3 horas. Cualquier cosa, entre tranquilamente a hablar conmigo". Mi sangre se heló completamente. El aire se volvió pesado. Mi pecho comenzó a apretarse. Mis ojos se cristalizaron completamente, y comenzaron a botar y botar lágrimas. Solo disponíamos de unas cuantas horas para encontrar un donante de corazón, o nuestro hijo moriría. Nuestra razón de ser, nuestro ángel, nuestro corazón, nuestro niño moriría. No sabía que hacer. Y no sabía como explicárselo a mi amada. A la hora, el doctor sale y me dice "No hay ningún donante, en ningún lado. A no ser que ocurra un milagro, prepárese para lo peor...". El doctor, comprendiendo mi dolor y angustia, me abrazó, y yo, sin conocerlo, lo abrazé tan fuertemente como pude. Mi mente era una tormenta. Nuestro hijo iba a morir. Y debía decírselo a mi mujer, ella no lo soportaría. Como le podría decir que nuestro corazón, nuestro pequeño niño, nuestro hijo que nos regala cada día hermosas sonrisas que llenan nuestro corazón de un gozo y una alegría indescriptible, se iría para nunca más poder sonreir. Ella se volvería loca, y yo parecía estar volviendome loco. Al cabo de una hora, sale el doctor nuevamente y me dice "No hay nada. El niño solo tiene una hora más, su corazón no resiste más...". ¿Que podía hacer yo? ¿De donde sacaríamos un corazón? En ese momento, mi mente solo pensaba en mi señora y mi hijo, en que nunca más podría ver esa escena tan hermosa de verlos juntos sonreír. Es la sensación más hermosa que he vivido, cuando mi hijo me llama diciendome con esa voz que parece una melodía sacada del mejor cuento de Disney "Papi... Papi" y mi señora me dice "Mi amor, tu hijo te llama". Simplemente mi corazón se ahogaba en un mar de alegría y felicidad. Y esa escena parecía nunca más repetirse. Como será mi amada capaz de soportar esta perdida. Y me dije a mi mismo que haría cualquier cosa, lo que fuese, por verlos una vez más sonreir a ambos. Y fue ahí donde tomé mi decisión: Yo sería el donante de corazón. Mi corazón sería el encargado de ayudar a mi hijo a salir adelante, para que pueda seguir sonriendo, para que viva, para que sea feliz al lado de su hermosa mamá. Yo no viviré el tiempo suficiente para verlo crecer, y pasar todas las hermosas etapas que debe vivir un padre con su hijo, ni tampoco viviría para envejecer al lado de mi amada mujer. Pero daría cualquier cosa por verlos a ambos sonreir nuevamente, por que puedan seguir adelante. Lo hablé con el doctor, y me dijo que mi hijo es probable que sobreviva, pero vivirá por siempre con problemas al corazón, que mientras sean tratados no serán mayor problema, pero que vivirá no mas allá de los 70 años. No me importó. Solo quería que sonriera una vez más al lado de mi amada. Sé que ambos llorarán como nunca mi partida, pero prefiero la vida de mi hijo por sobre la mía. Ojalá alguien pueda entender mi decisión, sé que todos los verdaderos padres y madres de este mundo lo harán. Y sé que mi amada me entenderá, pues ella hubiese hecho lo mismo. Entramos al pabellón, y solo recuerdo que me inyectaron algo para no sentir nada y dormirme. Cuando desperté, mi hijo estaba al lado mío, sonriendo, vivo. Mis lágrimas al ver eso fueron incontenibles. Mi hijo estaba vivo, estaba ahí y estaba sonriendo. Lo abrazé tan fuertemente que me dijo que parara por que le estaba doliendo. En eso, me llama el doctor, y me dice "El transplante fue un éxito. Ahora, deja a tu hijo con tu mujer. Esa presión que sientes en el pecho es que tu nuevo corazón nuevo ya no da más, y parará en cualquier momento. Escríbele algo a tu mujer, déjalo conmigo. Yo le explicaré todo." No sabía que poner, sobre todo por el poco tiempo que disponía. Solo sabía que moriría feliz, mi hijo seguiría vivo y mi amada tendría a su niño. Eso para mi no tiene precio, y si fue necesario dar mi vida por eso, con gusto lo hice. Antes de partir, solo quisiera que mi amada leyese el siguiente párrafo:

"Mi amor, tú eres fuerte y te va a ir muy bien en la vida. Yo te amo y amo a nuestro hijo profundamente. Hoy y mañana, haz que crezcan los días. Sigue sonriendo y no te des por vencida, aunque las cosas vayan muy mal. Para terminar, mi amor, solo te pido dos cosas: Que entiendas mi decisión, sé que lo harás por que tú hubieses hecho lo mismo. Incluso, te molestarás, por que hubieses preferido dar tú vida y no la mía por nuestro hijo. No importa, quiero que sigas adelante, que seas feliz con nuestro niño, y que salgas adelante junto con el. Y que esta noche, metas a nuestro hijo en su casa, bien tapadito. Dile que lo amo demasiado. Luego, abrázalo por mí y dale un beso de buenas noches de mi parte. Gracias por estos años de alegrías mi amor. Sé feliz y nunca te rindas. Hasta siempre..."

-------------------------------------------O-----------------------------------------


"Parece que hubiese ocurrido hace solo un par de horas, sin embargo el domingo ya serán 5 meses. Me cuesta creer el tiempo que ha pasado, y más me cuesta creer lo feliz, lo lleno, lo contento que he sido y soy, lo maravilloso que ha sido este tiempo. Han sido tantas sensaciones juntas en tan poco tiempo, han pasado tantas cosas. Han sido los segundos, minutos, horas, días, semanas y meses más hermosos de toda mi vida. Te amo demasiado Evelyn Ximena Santelices Venegas, gracias por todo =)

martes, marzo 24, 2009

Why live...?

Muchos filósofos han afirmado, a lo largo de la historia, que la vida no es más que un sueño, que nada en realidad es real. Afirman que nuestro sufrimiento es eterno, muchas veces nos preguntamos por que vale la pena vivir. Para que sufrir tanto tiempo, si la felicidad nos dura tan poco, y luego comenzamos de nuevo a ser felices, no del todo, por que el miedo a vivir el sufrimiento de nuevo muchas veces opaca nuestra felicidad, y nos enfrascamos una y otra vez en constantes luchas contra nuestro peor enemigo, nuestra mente. Y el dilema de ser felices se vuelve en nuestro mayor problema, en especial por que muchas veces no sabemos que es lo que nos hace felices. Y cuando lo encontramos, muchas veces no lo disfrutamos plenamente, por que nos hundimos en el miedo de que lo podemos perder y volver a caer en el abismo del sufrimiento, del cual tanto nos cuesta salir. Entonces, si aparentemente nunca se es feliz, ¿Cual es el sentido de seguir viviendo? ¿Para que vivir, si ser feliz es tan difícil, y la felicidad dura tan poco, mientras que el sufrimiento dura tanto, es tan difícil de cargar y parece nunca irse de verdad? Más del 99% del mundo se ha preguntado, a lo menos una vez esto, muchas veces sin encontrar las respuestas. Muchísima gente no sabe realmente que es lo que la hace feliz, incluso unos no son capaces de entender lo que es la felicidad. ¿Que es la felicidad? Bueno, de una manera muy general, podemos decir que la felicidad es aquella sensación que sentimos con ciertas cosas, personas, elementos, situaciones u objetos, que de alguna manera nos llenan sentimentalmente. Logran en nosotros un estado de "euforia", en donde no importa que tan mal puedan estar las cosas, pero en ese momento, ese pequeño instante dentro de lo que es nuestra vida, algo nos llena de una manera increíble, que somos felices. Eso es la felicidad.

Ahora que sabemos, de una manera poco profundizada, que es la felicidad, podemos preguntarnos que es lo que nos hace felices. Y ahí, el tema comienza a profundizarse aún más. ¿Que cosas logran en nosotros ese efecto de euforia? ¿Que cosas son las que logran en nosotros el sentimiento de felicidad? Mucha gente pasa su vida buscando que los hace felices, a veces sin éxito alguno. A veces analizamos, y encontramos respuestas equivocadas. Creemos que algunas cosas nos hacen felices, cuando no hacen más que tapar orificios en nuestros corazones, pero los dejan igual de vacíos. Tapan agujeros, pero no llenan. Y de verdad que cuesta muchísimo encontrar que puede llenar nuestros corazones, en especial por la gran diversidad que existe de estos, lo que nos obliga a conocernos muy a fondo, y saber como somos, como es nuestro corazón y como funciona. Ahí aparece el dilema, por que nadie puede venir a decirnos como es, debemos descubrirlos nosotros mismos mediante la experiencia y el análisis.

Como podemos apreciar, el saber que nos hace feliz no es algo fácil...

Bueno, pero... ¿Que sigue? Hemos encontrado lo que nos hace felices. Excelente, hemos dado un gran paso, pero no el más difícil. Ahora viene lo más difícil: luchar para buscar y encontrar esa felicidad. ¿Y por que es tan difícil? Por que necesitamos determinación, fuerza, coraje, y sobre todo, valentía. Valentía para dejar de lado la inseguridad, el miedo al sufrimiento, la valentía de volver a confiar, la valentía de luchar por algo, la valentía de tratar de ser feliz o morir en el intento, y dejar de lado el sufrimiento, dejar de lado nuestras corazas para dejar que nuestro corazón nos diga que es lo que necesitamos, nunca olvidando de ser raciones y lograr el equilibro entre mente-corazón, pero ese es otro tema que analizaré en futuras entradas. La valentía de confiar en los demás, y principalmente de confiar en nosotros mismos, en no dejar las cosas en las manos de la vida, si no que con nuestras manos tomar las riendas y decidir nuestro propio destino. De decirle basta al sufrimiento, de luchar contra el, de pararse y hacerle frente a las cosas malas y desagradables de la vida. De luchar por la sonrisa de nuestras amadas personas. De luchar, de entregarlo todo, solo para ver a esas personas sonreir y ser felices. ¿Por que pongo esto? Por un motivo muy simple:

TODA PERSONA HA QUERIDO/AMADO A OTRA EN SU VIDA, HASTA LA PERSONA MAS FRÍA, DURA O "SIN SENTIMIENTOS" QUE EXISTE EN LA TIERRA. TODA PERSONA SE LLENA AL VER QUE SU PERSONA QUERIDA/AMADA O SUS PERSONAS SON FELICES. TODOS LUCHAMOS Y DEJAMOS MUCHÍSIMAS COSAS DE LADO POR ESO, Y NOS LLENA UNA GRAN EMOCIÓN Y FELICIDAD CUANDO VEMOS QUE ESA GENTE, QUE ES IMPORTANTÍSIMA PARA NOSOTROS, ESTÁ FELIZ. NUESTRA CUOTA DE EGOISMO EXISTIRÁ, TAMBIÉN QUEREMOS SER FELICES. PERO, SIEMPRE PRIVILEGIAMOS LA FELICIDAD DE NUESTROS SERES. Y SI ESA FELICIDAD SE JUNTA CON LA NUESTRA, LA COSA SE VUELVE MUCHÍSIMO MÁS HERMOSA Y MÁGICA. SIEMPRE VELAMOS POR NUESTROS INTERESES, PERO CUANDO ENFRENTE SE CRUZAN ESOS MARAVILLOSOS SERES, PREFERIMOS LA FELICIDAD DE ELLOS QUE LA NUESTRA, POR QUE VERLOS FELICES NOS LLENA MUCHO MÁS QUE NUESTRA PROPIA FELICIDAD.

Entonces, ¿Por que vivir? Simplemente, para volver a observar a esos importantes seres sonreír una vez más, y ojalá que su sonrisa sea acompañada por la nuestra. Para eso, solo debemos ser valientes y luchar por lo que de verdad queremos y amamos. Dejar de lado el miedo y la inseguridad, dejar de refugiarse en ella, dejar de abrazarla y comenzar a rechazarla, a confiar en los demás y en nosotros mismos, por que como hay gente que nos daña, también hay gente que nos ama, y que para esa gente nosotros somos uno de esos seres especiales. Ser valiente y luchar, es la única clave para lograr la felicidad. ¿Por que no suicidarse? Por que lo que menos queremos es causarle daño a nuestros amados seres, por que la vida es hermosa y vale la pena siempre luchar y ser valiente, al final del camino siempre habrá una recompensa esperándonos. Y ESO SE LOS PUEDO ASEGURAR ;)

martes, marzo 03, 2009

Una serie de actitudes...

La fuerza de Ikki
La valentía de Leonidas
La fuerza de voluntad de Snake
La determinación de Seiya
El compañerismo de un Ranger/Delta
La pasión de un barra brava
El sacrificio de Shiryu
La inteligencia de Otacon
El esfuerzo de cualquier campeón

Con esas armas, no se puede perder. Y son esas armas las que trataré de conseguir...

lunes, marzo 02, 2009

Comienza el año

Desde hoy lunes, comienza de verdad el año. Solo una meta hay para este año (en cuanto a lo personal), no necesito más: Ser el mejor, en todo, ABSOLUTAMENTE TODO. Sin importar las caidas, las verguenzas, las burlas, ni nada. Mi meta es ser el mejor en todo, sin importar lo que eso implique. Y por eso es que voy a luchar cada día, y es por eso que no importa el tropiezo, me voy a levantar y seguiré ahí. Pero no seré el mejor comparado con los demás, si no conmigo mismo. Que lo que haré, me deje conforme, y cuando no, me esforzaré para que así sea. Así que, bienvenido año 2009, hoy comienza todo, y soy capaz de lograr mi meta, siempre y cuando me esfuerze ^^