martes, agosto 16, 2011

Hora de sincerarse

Dadas las circunstancias, no me queda mas remedio que sincerarme por este medio, ya que la persona que era mi confidente y mejor amiga hace mucho tiempo se separó de mí, y frente a un escenario en donde siento que nadie comprenderá, en donde no siento la confianza neta de NADIE MÁS para sincerarme de esta manera, lo haré por acá, ya que no quiero tener más esto en mi interior. Me siento extraño, me siento en "otra dimensión", en un mundo paralelo en que las cosas fluyen y fluyen, en donde mi cuerpo y acciones están en este plano pero mi mente está en otro, aún tratando de asumir, analizar y comprender todo lo que ocurrió desde aquél fatídico 30 de abril. Lo recuerdo perfectamente, aquél día en que perdí a lo que para mí era lo más importante en mi vida. Desde aquél día, he sido una función seno, viviendo entre la tristeza y la alegría, el optimismo y el pesimismo, la desesperación y la tranquilidad. Por momentos, acepto todo lo ocurrido, le pongo punto final a la página y trato con todas mis fuerzas de seguir adelante. Por otros momentos, me vengo completamente abajo, me odio una y otra vez, soy incapaz de aceptarme a mi mismo, y vuelvo a caer en aquél agujero, caigo, pensando una y otra vez si existe la posibilidad, por más remota que sea, de recuperarte. Pero choco con tus propias palabras, las cuales, aunque fueron escritas y no dichas, retumban en mi cabeza de la misma manera que lo hace la campana de la catedral en los oídos de Daredevil. Recuerdo las palabras de mi sicóloga: "Tú eres una persona que funciona y vive mucho mejor con pareja, prácticamente necesitas de alguien para poder estar en paz". Y lo analizamos, llegando a la conclusión que es cierto. Pero lamentablemente, ahora no es así. Ahora, que perdí lo único que llegué a jurar tendría por siempre, estoy solo, completamente solo, incluso al punto que ni siquiera "mi otro yo" está conmigo, esta vez si que estoy completamente solo, y a oscuras. No sé que hacer, lo que hago, es para distraerme, para que el tiempo avance, para no estar todo el día en la cama o pensando. Pero cada caída se vuelve más dolorosa, y más difícil de reponerse a esta. No me rendiré, eso está claro. Pero el asunto es que, a pesar de que toda la gente cree que ya superé todo esto, y que estoy bien, no es así. No es así ni siquiera en un bajo porcentaje, lo es en un mínimo. Aún está en mi mente, en mi corazón, en mis sueños y pesadillas, en mi todo. No sé que irá a pasar, ni si volveremos, o si fue el adiós definitivo. Creo que solo sé una cosa: NO ME RENDIRÉ, NO CAERÉ PARA NO PARARME POSTERIORMENTE. LUCHARÉ, Y TRIUNFARÉ. Saldré de esta situación, cueste lo que cueste, y volveré a ser feliz. ¿Por qué? Simplemente, por que eso quiero :)

No hay comentarios.: