martes, junio 16, 2009

Capítulo 9

El episodio de la noche anterior aún me daba vueltas cuando desperté. No entendía el por que Dopamina acudió a mí para contarme semejante estupidez. Que vaya y se busque a otra persona, para qué demonios se acompleja tanto. Me di cuenta del grave error que cometí cuando comencé a sentirme atraído por ella. Solo sería una fuente debilidad y estupidez, que podrían usar en mi contra en cualquier momento para atacarme, por lo tanto he decidido olvidar esa tontería de tener una pareja y centrarme en lo mío. Además ella es muy poco práctica, se acompleja por cosas demasiado tontas, como el engaño de Gilder. En fin, cosa de ella, a mi no me afecta. Pero aún no puedo comprender el por que acudió a mí, el por que la gente cuando tiene problemas acude a los demás. ¿Acaso creen que los demás le solucionarán los problemas, o que podrán llevar la carga por ellos? Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios problemas, y cada uno de nosotros debemos resolverlos por nuestra cuenta, por que esa gente no estará ahí siempre, en algún momento nos fallarán, o no podrán acompañarnos, por mucho que ellos quieran, y habrá otra gente que prometerá y dirá que siempre estará con nosotros, pero se quedan en eso, en las palabras que de nada sirven en este mundo. Por lo tanto lo mejor es no caer en esas estupideces de sentimientos de camaradería ni amistad ni amor, solo nos vuelven débiles, y un motivo más por el cual sufrir. Además que así es posible que nos manipulen, como lo hizo Espectro en un momento conmigo, y son muy fáciles de crear y hacerle creer al resto que sientes esto o lo otro, una manera muy sencilla de manipular a la gente es esa puesto que los sentimientos te vuelven totalmente estúpido. Por eso es que desecho totalmente esas basuras. En este mundo, solo me tengo a mí mismo para luchar contra las adversidades, no quiero y no puedo contar con nadie, puesto que en algún momento te fallarán. Ojala todos pudieran entender mi pensamiento, pero solo me critican y me tratan de frío y sin sentimientos. Que pueden comprender ellos, si siguen ligados a algo tan intangible e incomprensible como los sentimientos, que les ciegan de la triste y cruel realidad, que los vuelven débiles y manipulables. Son unos verdaderos imbéciles. Yo una vez creí en esas basuras, cuando era joven y tenía 18 años, creí en la amistad, en el amor, incluso tuve novia y muchos amigos. Pero en mis horas donde más los necesitaba, ninguno aparecía, debía yo buscarlos a ellos. Y así comencé de a poco a dejar de creer en los sentimientos. Gente que yo jamás pensé que me dañaría, lo hizo y me causó gran dolor. Me traicionaron emocionalmente. No me ayudaron cuando los necesité, no estuvieron conmigo cuando requerí una mano. Desde esa ocasión, dejé de creer totalmente en esas estupideces. Terminé con mi novia, me despedí de mis amigos y me marché para comenzar una nueva vida, lejos de mi ciudad natal. Enfríe totalmente mis sentimientos, hasta que desaparecieron por completo. Y ahora, nadie puede dañarme, ni hacerme sufrir, ni manipularme. Ahora puedo vivir tranquilo, sin miedo a que me dañen, me traicionen o me hagan sufrir. Dejé de confiar en la gente y en los sentimientos, solo creo en mí mismo, y muchas veces ni eso. Mi vida pasó a ser una vida llena de sentimientos, con altos y bajos, a ser una vida lineal, sin sentimientos, donde todo es totalmente indiferente, donde me da lo mismo vivir o morir. Un despego total del sentimiento de vivir, y de todos los sentimientos en general. A la larga, no lo hice por que los considere estúpidos, si no por que no quería sufrir, y uso eso como excusa. Considero que es así, pero de igual forma me gustaría volver a tener sentimientos. Pero no quiero sufrir nunca más, no quiero que me dañen ni que me traicionen. No quiero tener que volver a llorar, a sufrir, a sentirme solo, a que me destruyan el corazón. Pero esto es algo que nadie sabe y nunca lo harán. Solo yo entiendo esto, fui yo quién tuvo que sufrir durante años, y tengo todo el derecho del mundo a no querer volver a ser dañado ni sufrir. Demasiado daño me han causado, es demasiado el miedo que tengo a volver a creer en la gente…

Todo transcurrió con normalidad en el día, pero en la noche, recibí un mail bastante extraño de parte de “Los Filósofos”. Me intrigo, y lo leí. El mail decía:

“Buenas. Sabemos que fuiste tú quién frustró el plan de Espectro, pero pudimos apreciar lo que logró en ti el experimento. Necesitamos a una persona como tú, sin sentimientos, para poder completar definitivamente nuestro experimento. Si aceptas este mail, responde y te daremos las indicaciones para que te contactes con nosotros. Si el experimento sale bien, podrás tener el mismo poder que sentiste cuando enfrentaste a nuestra marioneta. Si sale mal, morirás. Sabemos que tomarás la decisión correcta.

Atentamente, Los Filósofos.”

Ni siquiera lo pensé dos veces. O sea, no tengo nada que perder, si sale mal la cosa moriré, pero… ¿A quién le importará eso? A nadie, estoy preparado para la muerte. La idea de tener ese extraordinario poder me cautiva demasiado, así podré demostrarle a los demás que soy superior, y que solo sin los sentimientos se puede obtener semejante poder. Será mi prueba para demostrar que los sentimientos nos vuelven débiles, y que sin ellos no somos manipulables ni débiles, podemos luchar por lo que queramos sin miedo a ser lastimados. Respondí el mail, y las instrucciones fueron que un emisario de ellos estará esperándome en la plaza a la vuelta de mi casa a las 3 p.m. Debo llevar mi ropa, puesto que será mucho tiempo el que deberé estar en el laboratorio. Y así, luego de pensar todo el día en los sentimientos, me dormí tranquilamente esperando con ansias el día de mañana. Y como todas las noches de mi vida, no soñé absolutamente nada…

No hay comentarios.: